N.015 - Narrativa
N.015 - Narrativa
N.015 - Narrativa
N.015 - Narrativa
N.015 - Narrativa
Escrito por Héctor Daniel Olivera Campos
Escrito por Héctor Daniel Olivera Campo
Escrito por Héctor Daniel Olivera Campo
Escrito por Héctor Daniel Olivera Campos
Residían a miles de kilómetros el uno del otro. Tras un año de coqueteos y mensajes a través del chat privado de Facebook se encontraron en persona en Ciudad Rodrigo, donde ella residía. El chico se había enamorado de la muchacha, creía que era mágica. Pasaron juntos un fin de semana. No era una ciudad romántica, albergaba un museo del orinal.
Su amada le resultó esnob, superficial, vehemente y pretenciosa, sus ideas eran prestadas y gregarias. Por no comentar que su foto de perfil contaba con, al menos, diez años de antigüedad. Todo había sido apariencia. Un vendaval de desilusión abatió al hombre. El retrato que el amor había pintado sobre un invisible lienzo de esperanzas no se correspondía con la modelo.
En el tren, de regreso a su domicilio, el hombre reflexionó acerca del deseo, ese sentimiento tortuoso que tiende hábilmente sus trampas, férula que domina y nubla el entendimiento. También recordó que, siendo niño, una vez, tocó las alas de una mariposa que perdieron su polvo mágico y el insecto dejó de volar para siempre.
Residían a miles de kilómetros el uno del otro. Tras un año de coqueteos y mensajes a través del chat privado de Facebook se encontraron en persona en Ciudad Rodrigo, donde ella residía. El chico se había enamorado de la muchacha, creía que era mágica. Pasaron juntos un fin de semana. No era una ciudad romántica, albergaba un museo del orinal.
Su amada le resultó esnob, superficial, vehemente y pretenciosa, sus ideas eran prestadas y gregarias. Por no comentar que su foto de perfil contaba con, al menos, diez años de antigüedad. Todo había sido apariencia. Un vendaval de desilusión abatió al hombre. El retrato que el amor había pintado sobre un invisible lienzo de esperanzas no se correspondía con la modelo.
En el tren, de regreso a su domicilio, el hombre reflexionó acerca del deseo, ese sentimiento tortuoso que tiende hábilmente sus trampas, férula que domina y nubla el entendimiento. También recordó que, siendo niño, una vez, tocó las alas de una mariposa que perdieron su polvo mágico y el insecto dejó de volar para siempre.
Residían a miles de kilómetros el uno del otro. Tras un año de coqueteos y mensajes a través del chat privado de Facebook se encontraron en persona en Ciudad Rodrigo, donde ella residía. El chico se había enamorado de la muchacha, creía que era mágica. Pasaron juntos un fin de semana. No era una ciudad romántica, albergaba un museo del orinal.
Su amada le resultó esnob, superficial, vehemente y pretenciosa, sus ideas eran prestadas y gregarias. Por no comentar que su foto de perfil contaba con, al menos, diez años de antigüedad. Todo había sido apariencia. Un vendaval de desilusión abatió al hombre. El retrato que el amor había pintado sobre un invisible lienzo de esperanzas no se correspondía con la modelo.
En el tren, de regreso a su domicilio, el hombre reflexionó acerca del deseo, ese sentimiento tortuoso que tiende hábilmente sus trampas, férula que domina y nubla el entendimiento. También recordó que, siendo niño, una vez, tocó las alas de una mariposa que perdieron su polvo mágico y el insecto dejó de volar para siempre.
Residían a miles de kilómetros el uno del otro. Tras un año de coqueteos y mensajes a través del chat privado de Facebook se encontraron en persona en Ciudad Rodrigo, donde ella residía. El chico se había enamorado de la muchacha, creía que era mágica. Pasaron juntos un fin de semana. No era una ciudad romántica, albergaba un museo del orinal.
Su amada le resultó esnob, superficial, vehemente y pretenciosa, sus ideas eran prestadas y gregarias. Por no comentar que su foto de perfil contaba con, al menos, diez años de antigüedad. Todo había sido apariencia. Un vendaval de desilusión abatió al hombre. El retrato que el amor había pintado sobre un invisible lienzo de esperanzas no se correspondía con la modelo.
En el tren, de regreso a su domicilio, el hombre reflexionó acerca del deseo, ese sentimiento tortuoso que tiende hábilmente sus trampas, férula que domina y nubla el entendimiento. También recordó que, siendo niño, una vez, tocó las alas de una mariposa que perdieron su polvo mágico y el insecto dejó de volar para siempre.
Residían a miles de kilómetros el uno del otro. Tras un año de coqueteos y mensajes a través del chat privado de Facebook se encontraron en persona en Ciudad Rodrigo, donde ella residía. El chico se había enamorado de la muchacha, creía que era mágica. Pasaron juntos un fin de semana. No era una ciudad romántica, albergaba un museo del orinal.
Su amada le resultó esnob, superficial, vehemente y pretenciosa, sus ideas eran prestadas y gregarias. Por no comentar que su foto de perfil contaba con, al menos, diez años de antigüedad. Todo había sido apariencia. Un vendaval de desilusión abatió al hombre. El retrato que el amor había pintado sobre un invisible lienzo de esperanzas no se correspondía con la modelo.
En el tren, de regreso a su domicilio, el hombre reflexionó acerca del deseo, ese sentimiento tortuoso que tiende hábilmente sus trampas, férula que domina y nubla el entendimiento. También recordó que, siendo niño, una vez, tocó las alas de una mariposa que perdieron su polvo mágico y el insecto dejó de volar para siempre.
Héctor Daniel Olivera Campos (Barcelona, España 1965) Tres libros publicados. Ha ganado una decena de premios literarios y ha sido finalista en otros certámenes. Ha publicado relatos en diversas antologías y en revistas literarias de España, Latinoamérica y Estados Unidos.
Blog Objetos Perdidos: hectordanielolivera.blogspot.com
Imagen de portada: Samsul Alam Helal
Héctor Daniel Olivera Campos (Barcelona, España 1965) Tres libros publicados. Ha ganado una decena de premios literarios y ha sido finalista en otros certámenes. Ha publicado relatos en diversas antologías y en revistas literarias de España, Latinoamérica y Estados Unidos.
Blog Objetos Perdidos: hectordanielolivera.blogspot.com
Foto de portada: Alexey Menschikov
Héctor Daniel Olivera Campos (Barcelona, España 1965) Tres libros publicados. Ha ganado una decena de premios literarios y ha sido finalista en otros certámenes. Ha publicado relatos en diversas antologías y en revistas literarias de España, Latinoamérica y Estados Unidos.
Blog Objetos Perdidos: hectordanielolivera.blogspot.com
Imagen de portada: Alexey Menschikov
Héctor Daniel Olivera Campos (Barcelona, España 1965) Tres libros publicados. Ha ganado una decena de premios literarios y ha sido finalista en otros certámenes. Ha publicado relatos en diversas antologías y en revistas literarias de España, Latinoamérica y Estados Unidos.
Blog Objetos Perdidos: hectordanielolivera.blogspot.com
Imagen de portada: Alexey Menschikov
Héctor Daniel Olivera Campos (Barcelona, España 1965) Tres libros publicados. Ha ganado una decena de premios literarios y ha sido finalista en otros certámenes. Ha publicado relatos en diversas antologías y en revistas literarias de España, Latinoamérica y Estados Unidos.
Blog Objetos Perdidos: hectordanielolivera.blogspot.com
Imagen de portada: Alexey Menschikov
Acércate a nosotros
Nuestra meta
Suscríbete
Nuestro propósito es servir como una plataforma de difusión para escritores de habla hispana.
La Revista Himen es un proyecto completamente independiente. Puedes apoyarnos haciendo una donación.
Himen es un proyecto independiente. Nuestro propósito es servir como una plataforma para exponer escritores de habla hispana.
La Revista Himen es un proyecto completamente independiente. Puedes apoyarnos comprando nuestros productos o haciendo una donación.
Himen es un proyecto independiente. Nuestro propósito es servir como una plataforma para exponer escritores de habla hispana.
La Revista Himen es un proyecto completamente independiente. Puedes apoyarnos comprando nuestros productos o haciendo una donación.
Himen es un proyecto independiente. Nuestro propósito es servir como una plataforma para exponer escritores de habla hispana.
La Revista Himen es un proyecto completamente independiente. Puedes apoyarnos comprando nuestros productos o haciendo una donación.
Suscríbete a nuestra Newsletter y entérate de nuestras convocatorias. Prometemos no llenar tu correo de spam :)
Suscríbete a nuestra Newsletter y entérate de nuestras convocatorias. Prometemos no llenar tu correo de spam :)
Suscríbete a nuestra Newsletter y entérate de nuestras convocatorias. Prometemos no llenar tu correo de spam :)